Chequeos médicos que todo atleta debería hacerse al menos una vez al año
En el atletismo, cuidar el cuerpo no solo significa entrenar bien y descansar. Significa también prevenir, controlar y anticiparse a posibles desequilibrios o riesgos físicos. Para lograrlo, los chequeos médicos anuales son imprescindibles, tanto si eres atleta profesional, como si formas parte de un club o corres de forma popular.
Conocer el estado real de tu organismo te permite entrenar con seguridad, ajustar cargas, evitar lesiones y rendir mejor. Y en lugares como Almería, donde el deporte al aire libre es una constante, contar con un control médico adecuado es una inversión en salud y rendimiento.
Este artículo recoge los principales chequeos médicos que todo atleta debería hacerse al menos una vez al año, con especial atención a su utilidad práctica, beneficios y recomendaciones para corredores de todas las edades y niveles.
✅ 1. Historia clínica deportiva completa
Antes de correr, es fundamental conocer de dónde partimos. Un chequeo médico debe comenzar siempre con una historia clínica detallada, que incluya:
- Antecedentes familiares (enfermedades cardiovasculares, diabetes, lesiones hereditarias).
- Historial de lesiones previas.
- Consumo de medicación o suplementos.
- Estado menstrual (en mujeres deportistas).
- Frecuencia e intensidad del entrenamiento actual.
Este paso es clave para orientar el resto de las pruebas y detectar posibles factores de riesgo ocultos, como antecedentes de síncopes, fatiga crónica o problemas óseos.
❤️ 2. Prueba de esfuerzo con análisis de gases
Una de las más importantes. La ergometría o prueba de esfuerzo consiste en correr sobre cinta (o pedalear en bicicleta) mientras se monitoriza el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el consumo de oxígeno (VO₂max).
¿Qué aporta?
- Detecta arritmias, hipertensión inducida por el ejercicio o isquemia silente.
- Mide con precisión los umbrales aeróbico y anaeróbico, claves para planificar entrenamientos.
- Establece zonas de frecuencia cardíaca personalizadas, para entrenar con seguridad.
👉 Recomendado especialmente a atletas mayores de 35 años, o con gran volumen de entrenamiento anual.
🦵 3. Exploración músculo-esquelética
Un examen físico que evalúe la alineación postural, movilidad articular, fuerza, flexibilidad y estabilidad de las principales articulaciones es vital para prevenir lesiones.
En atletismo, es especialmente útil analizar:
- Estabilidad de rodilla y tobillo.
- Fuerza de glúteos, isquios y core.
- Amplitud de movimiento de cadera.
- Posibles dismetrías o descompensaciones musculares.
Esta exploración debe estar guiada por profesionales de la medicina deportiva o fisioterapia deportiva, como parte de un control preventivo completo.
👟 4. Estudio de la pisada y análisis biomecánico de carrera
La forma en que pisamos, corremos y nos desplazamos influye directamente en el riesgo de sufrir lesiones como:
- Fascitis plantar
- Tendinitis de Aquiles
- Periostitis tibial
- Dolor de rodilla
Un buen estudio de pisada —con plataformas de presión y análisis en vídeo— permite corregir errores técnicos, mejorar el rendimiento y elegir el calzado adecuado.
En clubes como Murgiverde Atletismo en Almería, este tipo de estudios se recomienda tanto para nuevos atletas como para corredores con molestias recurrentes.
🩸 5. Analítica completa de sangre
El entrenamiento continuo puede generar desequilibrios a nivel interno que no siempre son perceptibles. Una analítica bien orientada debería incluir:
- Hemograma completo
- Niveles de hierro, ferritina y hemoglobina (clave en deportes de resistencia)
- Perfil tiroideo y hormonal
- Vitamina D y B12
- Función hepática y renal
- Creatinina y CPK (marcadores de daño muscular)
La detección de déficits nutricionales, anemia oculta o sobreentrenamiento puede marcar la diferencia entre avanzar o estancarse en el rendimiento.
🧠 6. Valoración psicológica deportiva (opcional pero recomendable)
Cada vez más atletas incorporan a su chequeo anual una evaluación del estado psicológico. Herramientas como entrevistas clínicas, test de motivación, control de ansiedad y estrategias de afrontamiento pueden mejorar la preparación mental y prevenir bloqueos.
En contextos como el atletismo competitivo o el rendimiento en pruebas como maratones, el componente mental es tan importante como el físico.
¿Quién debe hacerse estos chequeos?
Aunque muchos piensan que solo los profesionales necesitan seguimiento médico, lo cierto es que cualquier atleta debería hacerse un control anual, especialmente si:
- Entrenas más de 3 veces por semana.
- Compites varias veces al año.
- Has tenido alguna lesión o molestias recurrentes.
- Estás aumentando carga o distancia.
- Superas los 35-40 años.
- Quieres mejorar tu rendimiento con seguridad.
¿Dónde hacerse estos chequeos?
Puedes acudir a:
- Centros de medicina del deporte
- Clínicas especializadas en atletas
- Servicios médicos vinculados a federaciones o clubes
- Hospitales con unidad de valoración deportiva
En Almería, la oferta de servicios médicos para deportistas ha crecido significativamente, y clubes como Murgiverde Atletismo colaboran con profesionales que conocen las necesidades reales del corredor.
Conclusión
Un chequeo médico deportivo no es solo para detectar enfermedades, sino para entrenar con conocimiento, prevenir lesiones y rendir más y mejor. Como atleta, conocerte a ti mismo desde dentro te permite tomar decisiones más acertadas y disfrutar del deporte con seguridad.
Si corres, saltas o lanzas, hazte un regalo al año: revísate, cuídate y sigue avanzando.
